martes, 13 de abril de 2010

Recreo

Hora del recreo, veo por la ventana a los niños jugar, comer, platicar... Unos solos, otros jugando en grupo... Me pregunto: ¿En qué momento nos volvemos complicados?...
Los niños preguntan libremente, expresan lo que sienten, lo que necesitan, si algo no les gusta, si algo les hace feliz...
¿Cuándo perdemos la capacidad de transformación, de conversión, de flexibilidad, de libertad?... ¿Cuándo empezamos a suponer, interpretar, a pretender pensar por los demás?...
Entonces cuidamos lo que decimos, lo que expresamos, lo que hacemos, incluso hasta lo que pensamos como si estuviésemos rodeados por detectores de pensamientos que nos juzgarán y condenarán... Lo que nosotros hacemos...
Se acaba el recreo como se acaba la niñez y todas sus virtudes con ella...
Ciao

Enviado desde mi oficina móvil BlackBerry® de Telcel

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Nena: Tu nunca has dejado de ser una niña para mí...Siempre con tus ocurrencias, con tus juegos....sigue siendo mi niña. Te quiero muchoooooooooooo

Soco

Anónimo dijo...

Adda:

Hermoso!

Besos

Héctor