viernes, 21 de diciembre de 2007

Tiempos de amor

En estos tiempo, de Navidad, de fiestas, de festejos, de alegría, se utilizan muchas frases tan comerciales y consumistas: Es tiempo de perdonar, es tiempo de amor, es tiempo de paz, es tiempo de encontrarse con uno mismo, es tiempo.... bla, bla, bla...
Es cierto, la verdadera condición de quien vive en serio la navidad, lleva a todo eso que dicen, pero se ha vuelto algo tan utilizado por la mentalidad común que,. si somos sinceros, pierde de gran significado y se queda sólo en eso, un slogan.
Tiempo de amor es todo aquel en que tengamos la valentía de arriesgar nuestro corazón a lo verdadero, a la libertad, a la justicia, a lo que tiene verdadero significado y verdadera correspondencia con nuestro origen.
Sin embargo, hay muchos que olvidan su propio origen, su propia naturaleza y la correspondencia que tiene cada ser, cada individuo, cada circunstancia y cada cosa con la propia vida. Ejemplo claro, los que atentan contra la integridad de alguien, contra su bienestar, contra su salud, hasta contra la tranquilidad y la propia vida. Casos como estos, podemos mencionar millones, pero uno en particular es el que me viene a la cabeza: El de mi amigo Alejandro Muñoz Escudero, quien ha sido víctima de personas que atentaron contra su salud y después contra su integridad y bienestar, ocultando la mano ante los errores cometidos, queriendo ocultarlos con mentiras y calumnias. Y más feo aún, llegando al grado de amenazarlo (cobárdemente de manera anónima) para inyectarle miedo. Acción que, desde mi punto de vista, sólo refleja el miedo de ellos mismos de ver que esto se ha vuelto una verdadera guerra, y más aún, un miedo a la propia conciencia, pues si no les pesara no harían cosas desesperadas como estas.
Son personas que, definitivamente, no miden, viven, ni hacen nada con amor.
Les invito a usar este tiempo y cada uno de su vida, para medir las cosas que hacen, pero no un medir para poner un valor a partir de los demás, sino un medir de cuánto amor ponemos a cada una de las cosas que hacemos y vivimos.

3 comentarios:

SAFIRO dijo...

Comparto cada una de tus palabras.
Es tiempo de reflexionar y actuar desde el amor en nosotros y hacia el otro.
Pero no, por que hoy es Navidad, sino como modo de vida.

¡Que Dios te bendiga!

Besos

Irma

ALEJANDRO MUÑOZ ESCUDERO dijo...

Amadísima amiga Adda, comparto cada una de tus palabras y me siento verdaderamente honrado que pongas mi nombre en tu post.

Sin embargo quiero reflejar la esencia de lo que siento en una frase de FACUNDO CABRAL :

"Una bomba hace mas ruido que una caricia, pero por cada bomba que destruye, hay millones de caricias que alimentan a la vida"

Yo seguiré creyendo en el amor, la verdad y la justicia y jamás dejaré de luchar por que estas bondades triunfen.

Te dejo el mas fuerte y sentido de los abrazos, todo mi cariño y agradecimiento por tu maravillosa amistad y empatía.

Que Dios te colme de bendiciones.

Tu amigo y hermano,

Alejandro

Addalina dijo...

gracias a ambos por entrar y comentar, la fidelidad se nota a eguas de distancia, las que nos separan.
Coincidimos y estamos de acuerdo en uchas cosas por los valores que nos inculcaron desde la cuna y los cuales no quisimos olvidar, como la mayoría.
Les agradezco y los abrazo fuerte.

Cielo, no te pierdas, te suplico